Los ductos con tapa a presión están diseñados para aplicaciones en interiores, ideales para servicios generales de alimentación y distribución eléctrica. Su principal función es brindar un grado de protección contra el contacto directo con el sistema eléctrico alojado en su interior, así como contra la caída de pequeñas cantidades de suciedad y agua. Sin embargo, no están concebidos para entornos con condiciones de servicio inusuales ni para prevenir problemas como la condensación interna. Construcción Los ductos con tapa a presión se fabrican con lámina doblada en forma de “U”. Los accesos para tuberías tipo conduit deben realizarse en campo según los requerimientos específicos de instalación. La unión entre la tapa y el cuerpo del ducto se logra mediante una vena longitudinal a presión, garantizando un cierre adecuado. Estos ductos proporcionan protección limitada contra la caída de suciedad y restringen la entrada de agua en forma de goteo, aunque no son completamente herméticos al polvo. En caso de perforación, los barrenos incorporados permiten el drenaje del agua acumulada en el interior del ducto. Además, su diseño previene la entrada de objetos mayores a 1/32” (0.8 mm) al interior del sistema, contribuyendo a la seguridad y funcionalidad de la instalación. Materiales de fabricación